LOS GIMENO, UNA MISMA PASIÓN DURANTE CUATRO GENERACIONES

En el año 1914, Don Domingo Roberto Gimeno, muy joven entonces y recién llegado al país, comienza a trabajar como aprendiz de un mecánico francés, Monsieur Dupont, aplicando su pasión por los autos y adquiriendo experiencia en reparaciones. A fines de los años ’30 decide abrir un taller propio en San Andrés, que se convirtió en el primero del partido de San Martín: el Taller Gimeno.

Años más tarde Roberto Celestino Gimeno, su hijo, comenzó a trabajar como mecánico en el taller y también en una concesionaria Ford donde aprendió modernas técnicas de reparación, obteniendo reconocimiento tanto dentro como fuera de la firma.

Durante los años 40, Roberto incursionó en el mundo de los autos de carrera, el turismo carretera y las cupés. Comienza una nueva pasión en el taller, la especialización en cajas automáticas y su reparación.

Roberto Daniel Gimeno, nieto de Don Domingo, comienza a trabajar con su abuelo colaborando en el desarrollo de un embrague para los colectivos de la época. Años más tarde se dedica a la restauración de automóviles antiguos. Y en 1998 es Diego Roberto Gimeno, perteneciente a la cuarta generación de Gimenos, es quien se integra al taller.

Actualmente, Gimeno es la única empresa que posee un taller propio de convertidores en el país, con equipos de rectificación de última generación. Especializados en autos de alta gama y con una cartera de clientes en todo el país y en el exterior.

En resumen…
Nuestra historia es la de una empresa familiar que comparte una pasión, un taller que con el correr de los años ha adquirido gran experiencia y probada trayectoria.

Nuestro compromiso, dedicación, responsabilidad y honestidad nos convirtieron en una empresa reconocida en el mercado, confiable y experimentada, que sigue creciendo año tras año y ofrece a sus clientes soluciones efectivas en reparaciones de cajas automáticas y la mejor atención.