Es importante consultar primero con un especialista que cajas automáticas son más confiables dentro de la gama del vehículo a adquirir.

Prueba de manejo para detectar un desperfecto en la caja:

Ubicar el vehiculo en una avenida o ruta que no tenga lomos de burro, semáforos, pozos, subidas o bajadas.
Poner el motor en marcha, colocar la palanca en directa, soltar el freno y acelerar suavemente hasta que el motor alcance aproximadamente las 2000 rpm. Mantener el acelerador lo más estable posible y dejar que la caja haga todos los cambios.
Luego soltar el acelerador y frenar el auto por completo lo mas suave posible.
Volver a repetir lo mismo pero alcanzando las 3500 rpm y frenando mas abruptamente.

En esta prueba no deberá percibir ninguna de las siguientes fallas:

  • Luces encendidas en el tablero.
  • Ruidos al hacer los cambios y/o al circular.
  • Pérdida de potencia.
  • Pequeños tirones o aceleradas en vacío al pasar los cambios ascendentes y/o descendentes (en algunos casos después de hacer 10 km en ciudad).
  • Tirones y/o demoras de traccionar al colocar directa o reversa
  • Patinamientos o trepidaciones de embrague en alguno o en todos los cambio

Otro método importante para chequear el estado de la caja es controlar el nivel y el estado del aceite.

En las cajas antiguas resultaba mas fácil porque tenían una varilla, pero las modernas tienen un tapón y requieren un procedimiento mas específico.
El aceite no debe tener un color oscuro ni olor a quemado.
En las cajas automáticas convencionales tienen un color rojizo y en las DSG y CVT un color amarillento.

SIEMPRE ES MEJOR QUE PUEDA CHEQUEAR LA CAJA UN ESPECIALISTA

Un chequeo periódico en un taller de cajas automáticas especializado como Taller Gimeno la mantendrá en buenas condiciones, garantizando una larga vida a nuestro auto. Solicite turno aquí