Lo que por muchos años fue privilegio de los autos alta gama, hoy dejó de serlo: los conductores argentinos podemos encontrar en el mercado modelos con cajas automáticas a buen precio y disfrutar de sus beneficios. ¿Cuáles son los principales?

Comodidad

El motivo principal que aumentó la popularidad de la caja de cambios automática alrededor del mundo es el confort que brinda al conductor. Con el aumento del parque automotor y el tránsito urbano, creció también el número de paradas, arrancadas y el cansancio de estar ‘tirando” cambios al conducir. Hacerlo en un vehículo con caja automática es simplemente gratificante.

Seguridad

Utilizar un vehículo con caja de cambios manual requiere una destreza extra para ir sincronizando el cambio de velocidades. En un vehículo de cambio automático la atención está centrada primordialmente en conducirlo, aumentando la concentración en los aspectos externos (cercanía de los demás vehículos, cruces viales, imprevistos) y reduciendo los riesgos de tener un accidente.

Ahorro de combustible

Como no es necesario hacer cambios al aumentar o reducir la velocidad (ya que la caja automática determina cuál es la adecuada en cada momento), se genera un ahorro de combustible. Quizá poco perceptible en el día a día pero provechoso a largo plazo para el propietario y el medio ambiente.

Ventajas mecánicas

Se habla mucho de la reparación de las cajas automáticas, pero con un cuidado responsable por parte del conductor, tanto las convencionales como la caja automática secuencial favorecen la conservación del motor porque el engranaje de las marchas se realiza de manera automática con rapidez y precisión. Tampoco habrá que preocuparse por el embrague, pieza que suele ser cara de reparar o reemplazar.

Un chequeo periódico en un taller de cajas automáticas especializado como Taller Gimeno la mantendrá en buenas condiciones, garantizando una larga vida a nuestro auto.